¿Qué puedes hacer?

  • No esperes a que los recuerdos traumáticos y los sentimientos y emociones desagradables desaparezcan rápidamente; por lo general, desaparecen y regresan de vez en cuando.
  • Tratar de olvidar lo sucedido, evitar personas o situaciones que recuerden un evento, puede ayudar sólo brevemente. La negación es un mecanismo de afrontamiento que no es eficaz a largo plazo.
  • A veces, no se puede olvidar lo que ha sucedido: los pensamientos y las imágenes pueden volver sin importar cuánto intentes olvidarlos. Lo que puedes intentar conseguir es un estado en el que estos recordatorios ya no sean tan dramáticamente dolorosos. Puedes decirte a ti mismo: "Es mi pasado, ahora estoy a salvo, la vida continúa".
  • Si te resulta difícil lidiar con los recuerdos, intenta hablar sobre tus experiencias. Quizás, una persona de confianza o un/a especialista (médico de familia, psicólogo/a, psiquiatra).
  • Evita el alcohol y otras sustancias psicoactivas: después de consumirlo, los recuerdos de los que deseas liberarte pueden empeorar.
  • Si, a pesar del paso del tiempo, nada cambia en tu bienestar, busca ayuda profesional. También puedes aprovechar la ayuda profesional en cualquier momento en el que te sientas abrumado/a por todo lo sucedido.
Bandera de la Unión Europea

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