Agresión

En función de su intensidad y su origen, la agresión en el lugar de trabajo puede ser una amenaza para la salud y el bienestar de los trabajadores. Incluso una exposición relativamente baja pero repetida a actos agresivos provoca alteraciones visibles en el funcionamiento mental, social y profesional de los/as empleados/as. 

La Comisión Europea define la agresión en el trabajo como “todas esas situaciones en las que el/la trabajador/a se siente ofendido/a, intimidado/a o atacado/a en circunstancias relacionadas con el trabajo y que de forma indirecta o directa ponen en peligro la seguridad, el bienestar o la salud del/de la trabajador/a”.

  1. Agresión externa-organizacional:
    • Agresión “criminal” – cuando el/la autor/a es una persona ajena a la organización que comete delitos, actos de sabotaje o terror en el lugar de trabajo;
    • Agresión por parte del/de la cliente/a – cuando el/la autor/a es, por ejemplo, un/a cliente/a, un/a estudiante, un/a prisionero/a o un/a pasajero/a;
    • Agresión por parte de las relaciones personales de los/as trabajadores/as – cuando la pareja, familia o amigos/as de un/a trabajador/a cometen un acto de agresión hacia el/la trabajador/a mismo/a u otro/a trabajador/a en el lugar de trabajo;
  2. Agresión interna-organizacional:
    • Agresión interpersonal que sucede entre compañeros/as de trabajo aso como en las relaciones de trabajador/a-supervisor/a;
    • Agresión organizacional - ocurre en lugares de trabajo con roles laborales que pueden experimentar situaciones de amenaza (alguaciles, oficial de control financiero, etc.) o en lugares de trabajo con un clima organizacional poco favorable, permitiendo o incluso promoviendo la competencia extrema y soluciones violentas a problemas existentes sin respeto a la dignidad humana.

Según muchos científicos que estudian el fenómeno de la agresión en el trabajo, las formas más comunes de comportamientos agresivos son:

  1. Mostrar hostilidad, p. ej. alzar la voz, maldecir, realizar gestos o comentarios ofensivos, amenazar, realizar insinuaciones, hacer boicots sociales, excluir, ignorar la presencia de alguien, difundir información falsa sobre una víctima, realizar críticas excesivas e injustificadas, valorar de forma injusta el trabajo, destruir proyectos.
  2. Obstrucción intencional del trabajo (obstruccionismo), que incluye ralentizar deliberadamente el trabajo del equipo al irse del lugar de trabajo, llegar tarde a las reuniones, perder documentos, cometer errores, no estar preparado/a para el trabajo, retrasar tareas, ocultar información importante, ocultar equipo o encender las alarmas de incendio.
  3. Agresión manifiesta: por ejemplo, arrojar objetos, ataques físicos, acoso sexual, robo y destrucción de bienes (por ejemplo, daños a máquinas y equipos, rayar el coche, eliminar archivos importantes o instalar un virus en los ordenadores).

Las consecuencias de exponerse a agresión en el lugar de trabajo afectan no solo a las víctimas, sino también a las empresas. Después de un incidente agresivo, las víctimas a menudo experimentan un aumento de sentimientos de ira, irritación, ansiedad, depresión, desánimo, impotencia, pensamientos de resignación y falta de energía. También pueden sentirse culpables y tener baja autoestima. Las quejas físicas suelen acompañar a los problemas psicológicos. Las víctimas pueden sufrir dolores de cabeza, migrañas recurrentes, dolores de estómago, náuseas, insomnio, trastornos del sueño y aumento de la tensión muscular. Los testigos de incidentes agresivos también pueden sentir ansiedad e incomodidad. Durante el período en que se experimenta agresión en el lugar de trabajo, la vida social y profesional también se ven afectadas: las relaciones con los colegas cambian, los conflictos interpersonales ocurren con más frecuencia, hay un fuerte deseo de cambiar o dejar el trabajo y la productividad disminuye. También puede cambiar la percepción y actitud del/de la empleado/a hacia la dirección, con una falta de confianza en la dirección provocada por la inseguridad en el trabajo, lo que afecta la productividad, el compromiso con las tareas y el cumplimiento de la ética profesional.

Bandera de la Unión Europea

El proyecto EMPOWER ha recibido financiación del Programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea en virtud del Acuerdo de subvención n. ° 848180